Reconoce tus logros, sé tu propio alentador. Me doy cuenta que no debemos emocionarnos o afectarnos por las palabras u opiniones de terceros bien sean positivas o negativas. Pero si debemos empoderarnos nosotros mismos en nuestro camino. Eso si, siempre teniendo en cuenta que tenemos mucho más para dar y para mejorar, pero en ése camino deberiamos detenernos a felicitarnos, agradecer, y seguir adelante con nuestros sueños. Busquemos rituales para celebrar nuestros pequeños triunfos ya que así nos impulsaremos a seguir adelante con nuestras metas.